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Artículos o escritos interesantes: Qatar: IV Conferencia Ministerial de la OMC |
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Por Ricardo E. Brizuela – ricardobrizuela@yahoo.es En pocos días más - el 9 de noviembre - dará comienzo en Doha la IV Conferencia Ministerial de la Organización Mundial de Comercio. Este foro económico internacional que se lleva a cabo cada dos años, constituye en las actuales circunstancias que vive el mundo, un episodio trascendente para el futuro del comercio internacional organizado. El mundo subdesarrollado sigue esperanzado en que - finalmente - las naciones ricas comprendan la importancia de un mejor tratamiento desde el área del comercio a los países pobres, en la seguridad de que ésa y no otra es la llave que permitirá la eliminación paulatina de resquemores y enfrentamientos. No es otro - sin dudas - el origen de los actuales conflictos. Como definió hace días el editorialista de The Washington Post, Sebastian Mallaby, no se puede seguir "ayudando al rico dañando a los pobres", pues es esto lo que significan las barreras proteccionistas contra la producción primaria de los países no desarrollados. Gracias a este injusto sistema, el trabajador medio de estos países, paga el doble sus servicios que aquellos vinculados con las economías de los países centrales. Mallaby dice - y con él coincidimos - que esto es lo mismo que obligar al asalariado que cobra el sueldo mas bajo en EE.UU., a pagar dos veces sus impuestos. "Esta es la razón por la cual tenemos mala imagen en los países pobres", dice el articulista americano. Temas como éste girarán en torno a esta reunión de la OMC, aunque los mismos son reiterativos, pues se vienen planteando desde el GATT y fueron trasvasados a la entidad actual cuando fue creada en 1995. El punto culminante de los reclamos estuvo dado en la anterior reunión, en Seattle, en 1999. Ahora, la coyuntura política internacional con la guerra de Afganistán, complican y ortorgan mayor expectativa al acontecimiento en sí. Concurrrán a Qatar mas de las 4400 personalidades que estaban prevista en principio y la delegación con mayor número de participantes será la de Estados Unidos de América. Para el observador de este lado del mundo (Argentina), es imposible imaginarse un escenario tan contrapuesto: Qatar, un estado con sólo 770.000 habitantes, con un producto bruto per cápita de u$s 23.000 y sin impuestos, tiene un superavit de mas de u$s 6 mil millones. A pocos kilómetros, separadas de allí por las aguas del Golfo, se encuentran las tierras en conflicto: Afganistán y Pakistán. La primera, sumida en la pobreza mas absoluta y con el asedio permanente de fuerzas extranjeras. La segunda, el primer estado islámico creado con el apoyo de las Naciones Unidas en 1947 (casi simultáneamente con Israel) inmersa en una situación económica adversa y con el arrastre de conflictos ancestrales con la India, de cuyo seno se escindió hace mas de 60 años. Esta región se constituirá en el proscenio donde acturán las fuerzas en pugna de la era moderna: la acción armada en un conflicto insólito y las gestiones del comercio, de suyo íntimamente vinculado con la Paz. En la preparación de este acontecimiento - la cumbre de la OMC - tuvo mucho que ver la decisión del Sheikh al-Thani, que pertenece a la familia que gobierna Qatar desde sus orígenes. La seguridad, esa herramienta tan indispensable para las discusiones y el trasvasamiento de ideas con el diálogo de los encuentros como éste, fue una de las cuestiones que pusieron casi en peligro la continuidad de la candidatura de Qatar como sede de esta Asamblea. Finalmente, nada pudo anteponerse a la voluntad de mostrar, con esta realización, la realidad de Qatar. Esta es hoy la prioridad de las autoridades locales: insertar a Qatar en el calendario económico del mundo. Ventajas naturales no le faltan: una riqueza en petróleo que le ha permitido construir un estado moderno, con infraestructura y diversificación de producción acorde con la mejor tecnología actual. Por si fuera poco, Qatar se ubica en la mejor situación geopolítica: es puerta de ingreso a varios mundos. Allí confluyen las rutas que podrán vincular en el futuro las relaciones comerciales de oriente y occidente. A un paso de los mercados constituidos por sus ricos vecinos de Arabia Saudida, Emiratos Árabes y Kuwait, la tradicional experiencia y habilidad árabe en los negocios le pueden garantizar una rentable intermediación entre el mercado chino que se incorpora al consumo con 1.200 millones de compradores y la oferta de un mundo occidental necesitado precisamente de vender. En función de estas pretensiones, al-Thani recorrió en viajes incansables todos los puntos claves para establecer - presumiblemente - alianzas que permitieran la concresión de este paso importante para su país. También gran parte de la dirigencia del mundo islámico coincide con su proyecto. Tal vez, la reunion de Qatar pueda brindar mucho más de lo que se espera - en lo referente al comercio - para avanzar sobre otros temas que preocupan al mundo hoy. Foto: Emir Sheikh Hamad bin Khalifa al-Thani con el Rey Fahd de Arabia Saudita.  |
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