El origen de una vida
Muy lejos en el pasado
cuando aun la semilla
no había sido sembrada
para florecer a una vida
el destino era proclamado
Lo insipiente fue creciendo
y poco a poco una fe sostenida
fue proyectando una luz angélica
que le trajo a este mundo
Las certezas eran difusas
como esa esperanza que late
en cada corazón que sueña
con un porvenir de gloria
Al paso de las estaciones
el almanaque fue contando
y como un suspiro fugas en el tiempo
el ser se había transformado
La inocencia quedo atrás y pereció
en sus locos años de aventuras
y el amor anido en su alma
cuando beso a su doncella amada
Lo invadieron nostalgias pasadas
pero se alegro con dichas del presente
el tiempo le enseño a concebir
que todo pasa y el final llega
Mira desde su ventana y añora
la juventud que alguna vez tuvo
mientras la tarde se va perdiendo
en la oscuridad de la noche
No sabe cuánto le queda
y jamás podrá imaginarlo
pero sonríe y espera con alegría
el camino hacia la luz divina
Pd: Cada vida, dure días, semanas, meses o años es sagrada por designio del Creador. Debemos abrazar cada instante y valorarlo como la más preciosa de las gemas que existan sobre la faz de la tierra. La luz más intensa despertara nuestras conciencias que dejaran de estar aletargadas en la carne para darle paso e iniciar el camino correcto. Los frutos de Dios son para enaltecer al hombre y no para destruir su camino.