Argentina sufre y muere
Un perfume a revolución
revolotea por los campos
humo y cenizas que llegan
para encontrar su cobijo
Cuando no hay moral
y la decencia se ha perdido
es hora del cambio
para la alegría de todos
En Europa guerra hay
y los corazones sufren
pero en mi patria amada
solo quedan esbirros comprados
No hay dureza en los jueces
en juzgar al mercenario
que por unos míseros pesos
vende su alma al diablo
La iglesia con Francisco
es un demonio agazapado
que entre voces y murmullos
pretende ahogar el silencio
La demagogia nos asola
desde tiempos inmemoriales
ya nadie cree en ningún cuento
y las fabulas han perecido
La congoja es mi amiga
y me alcanza todas las noches
el sueño es mi pasión
y en el descanso mi pena
Pd: El artífice de la grandeza de un país es el estadista que vive en un presagio eterno. Pero si la pitonisa se encuentra aletargada en su visión hacedora, esa nación solo obtendrá pobreza, humillación y desdichas. La muchedumbre se desplaza en una plataforma de jabón, que poco a poco se hunde en lo más profundo del mar.