El hombre no debe confiar
El médico debe cumplir
con el más sagrado juramento
al desamparado tratar y curar
aunque no se le pueda pagar
Por eso al Hospital Naval
muchos se acercan a pedir
pero sin obra social presente
a nadie atienden con amor
Así las promesas son
una debilidad constante
en aquel que dice amar
y que a todos se prodiga
Tantos muertos se ven
porque por plata trabajan
y aunque muchos aplaudan
en nadie se puede confiar
Asi es la triste falsedad
que reside en todos
cuando el momento llegue
partiremos con dolor
Un doctor sin alma ni coraje
para pelarle a la parca
solo espejismos de un espíritu
que falleció al nacer
Pd: En esta pandemia todos somos iguales. Pobres o ricos merecen ser atendidos sin privilegios.