Soy la verdad y a nada le temo
No soy agorero, soy realista
no soy mentiroso, digo la verdad
mi espíritu sufre, pero está vivo
censuran mi decir, pero grito la libertad
Soy un mortal común, como una gran mayoría
aunque no pueda, trato de ser feliz
el día pasa, y la noche llega
el corazón se calma, y los ojos se cierran
La travesía es larga, pero el destino no espera
un horizonte oscuro, que la luz ilumina
una paz añorada, para un alama que espera
una salida a la crisis, para poder vivir mejor
Todos juntos y unidos, sin separación alguna
con conciencias elevadas, para no ser humillados
con trabajo en las manos, para no sentir el hambre
con fuerza y dedicación, para forjar un porvenir
La lucha es constante, y jamás se debe claudicar
las ideas claras serán, y con un fervor creciente
para dejar de llorar, los recuerdos funestos
de un triste pasado, que es mejor olvidar
Cuando regresen, todos los que se fueron
y nadie quiera partir, a otras tierras lejanas
el país se levantara, con un sano orgullo
y el planeta dirá, es la patria que queremos
Abuelos, hijos y nietos, abrazados por un ideal
sin estar divididos, en utopías de ilusión
todos hermanados para soñar, con décadas de igualdad
todos libres para pensar, en un mundo de felicidad
PD: Acariciar un anhelo es lo que transforma la maldad en amor. Cuando la empatía nos gobierne dejaremos de ser pobres.