Debemos cuidar al niño
El hermoso niño se entretiene
en el tobogán de una bella plaza
sin intuir que muy cerca de allí
la bestia lo acecha con placer
La madre charla con sus amigas
y de vez en cuando mira a su hijo
no imagina que a él no le importa
la risa ni la alegría en su corazón
Cebado por su desviada obsesión
solo añora calmar su deseo
vive buscando la oportunidad
de dañar lo más puro y sagrado
El reflejo de la luz ilumina un rostro
lleno de cicatrices y sombras
sus ojos oscuros y muy profundos
esconden lo más abyecto del hombre
La vida lo hizo duro y cruel
como la más feroz de las alimañas
no tiene conciencia y su alma
descansa en el silencio de los inocentes
Más allá del amor reside el mal
por eso debemos cuidarnos de él
la fragilidad se vigoriza al paso del tiempo
para ofrecernos lo mejor de la existencia
Darle toda la atención posible
para que ninguna desgracia llegue
Cuidar y proteger su esencia divina
para ser eternamente felices
PD: El niño es el tesoro más preciado de poseer. Su presente es alegría, paz y dicha. Su futuro un anhelo que nos hará inmortales para siempre.