Perros de la noche
Como el viejo vizcacha
escupo con placer el asado
porque los mugrientos perros
me lo quieren comer
Cimarrones como el “morado”
en aquella “Alejandría” desolada
donde no hay “voluntarios”
y solo quedan famélicas criaturas
carroñeros llenos de odio y maldad
esperan escondidos en la oscuridad
aguardando la ansiada oportunidad
de robar el esfuerzo de otros
Chacales con familias destrozadas
por la falta de un líder oportuno
que hace tiempo se marcho
dejándolos en la mezquindad de su pobreza
Tristeza de no tener como antes
sangre criolla en sus venas
amargura de ser uno más
en la jungla de cemento
Se besan, se abrazan y se saludan
en una cómplice mentira
poseen un corazón podrido
que simulan una felicidad perdida
Sus patas lastimadas de correr
entre palos, piedras y escarchas
han deformado ese carácter
que alguna vez los hizo grandes
Hoy son solo perros esteparios
infiltrados en una selva ajena
donde viven con pena y dolor
la espera a su ansiada muerte
PD: Dedicado a los hombres que son menos que los perros.