Antes de muchas otras cosas ya en el olvido, el abuelo señor llevaba al niño a ver las carreras de galgos.
Cogido de la mano iba para allá, y entraban en el recinto lleno de gente preparada para...
Animales delgados, animales casi en los huesos, animales flechas que salían como despedidos; más rápido, más, más, gritaban en silencio las caras de los allí.
Y aquellas nobles bestias obedeciendo a la manipulación orquestada tan.
En la parte de atrás, la típica parte de atrás de tantos y tanto recintos de similitud tal, en esa parte, allí un camión bastante feote, con cajones departamentos delgados y estrechos y con rejas, y, unos ladridos de libertad de movimiento reclamante, y ladridos que quieren pero no pueden.
Únicamente un cubo de agua, un cubo. Puede que pan seco, ¿ni eso?
Un hombre medio bruto hombre de piedra y puro tabaco de fumar, un hombre con antebrazos de popeye, homo que sujeta correas que acaban en collares rodeando cuellos alargados y estrechos cuellos de perros que tal vez quieran fugarse de allí lugar de dudosa...
Pero tras la ventanilla hay una apuesta y otra, es una apuesta que es la que manda teje y manda; y la elegante estampa estrecha y estilizada parece condenada a.
...y en la actualidad ya el lugar recinto murió, desapareció.