La vida es sueño y los sueños, sueños son.
Hoy la vio.
Se restregó los ojos y con descaro la volvió a mirar.
Creo que se ha tenido que dar cuenta murmuró para si, pero sin sentido, sin quererlo, sin pensarlo decía , me ha dado un vuelco mi interior.y he sentido el deseo de traspasar esa frontera de lo prohibido para calmar el deseo incontrolado de sentir el choque de dos cuerpos, el imán de dos labios, la explosión de gozo de desear bañarla con la propia semilla de la vida.
Estoy tranquilo , pues amor no puede ser, es imposible que sea a primera vista pero deberé contener a mis instintos más primitivos o me van a jugar una o más de una mala pasada desde ahora, se dijo en aquel momento que recordaba ahora...
Se decía a solas que ocurre a veces, que la religión que profeso, en instante puntuales como éste, es la que sale peor parada, aunque es el freno que le indica que ese camino no es el correcto ni adecuado..
La primera en la frente, me dice ella, la religión que no tendré nunca dioses ajenos delante de Dios , y te das cuenta que existen dioses de carne y hueso, bendita carne, benditas facciones, que te hacen volar y tener que controlar tu otro yo que es realmente el que manda, pues sientes el incontrolado deseo deseos de comer, como Eva, en el jardín del Edén , del alimento prohibido, de beber hasta ahogarte del jugoso líquido de la manzana prohibida, jugo que inunda tu cabeza, quisiera que quemaran en tus labios; tus labios que explotasen como granadas al sol como olas de fuerte temporal en esos labios de caramelo, azúcar, miel y de desear sumergirte en un cuerpo para pecar y pecar de la forma más lasciva, más primitiva, más llena de lujuria, desenfreno y carga de testosterona que busca ubicarse en ese otro lugar, orgía perenne con sabor a sexo, humedad, pecado....infidelidad.
Pero es la infidelidad la que no entra en unos esquemas, es la infidelidad la que no entra en esos cánones de ser humano, es la infidelidad la que nuevamente sale al encuentro, como el Cid victorioso para arrancar y vencer hasta el último pensamiento de pecado que despierta en ese lugar incontrolado como es la mente, se decía mientras jugaba con sus canas.
Dice mi religión, se decía mientras hablaba a solas, que no haré imágenes de dioses ajenos al Dios del cielo y su imagen , sus facciones, sus medidas le han impactado tanto que las tiene grabadas a fuego en la retina y marcadas con troglodita deseo en su mente, en ese trozo de su hipocampo, de la silla de montar de su cerebro, donde no puedo controlar que los sucios pensamientos le hagan desear cabalgar y montar sobre ella.
Se que no cometeré adulterio,se repetía una y otra vez pues no iba a ir en contra de unos principios terrenales pero estaba esperando poder dormir para dejar salir al otro yo que ni nadie ni él controla para pecar a solas con la imagen de su cuerpo, musa que será desde ahora de muchas lineas, cuerpo de mujer imposible de alcanzar en la realidad pero cercano, íntimo y sudoroso en más de un sueño, egocéntrico y personal donde provocará más de una lucha, donde no habrá vencedores ni vencidos, solamente quejidos, arañazos, intensidad, fuego, explosión de hormonas, lucha sin guerra entre sabanas blancas de dos cuerpos revueltos de ansia, lujuria, sexo y pecado.
Sono el despertador.. Algo húmedo y pegajoso había en su cama.
No recordaba nada, solamente sentía su cuerpo relajado, su cuerpo sereno, su cuerpo placenteramente cansado más en su mente quedaba encendido todavía ese nombre de mujer que empezaba por vocal.