Quiero un beso tuyo, aunque sea incoloro, aunque sea indoloro,
quiero un beso tuyo, que me arranque gritos animales en noche cerrada,
para volver al mundo de los vivos, para reinterpretar una melodía pestilente,
que me envuelva en celofán translúcido y me deposite como una reliquia en un pagano altar,
quiero un beso tuyo, aunque sea vicioso, aunque sea malicioso,
para arrojar rosas negras a mis fecundos ríos internos,
para cabalgar por entre mares de ceniza y fuego,
que me arranque de letárgicos estados catatónicos, que me devuelva la pureza perdida,
quiero un beso tuyo, aunque me sepa a despedida, aunque me despelleje, aunque me duela.