Una noche de marzo
El placer de tus caricias
Hace estremecer mis sentidos
Que lejos de cansarme
Me ligan más a tu compañía
Te conocí en mi soledad
Cuando la tristeza estaba
Muy cerca de mi corazón
Y no me dejaba vivir
La pasión de tu ojos
Es como una suave brisa
Que me va encerrando
En tu laberinto eterno
La energía de tu juventud
Es el necesario bálsamo
Para vigorizar cada célula
De un cuerpo frio y desolado
Tu risa y dulce alegría
Es la fuerza del mundo
Que con su luz divina
Me llenan de paz y armonía
Nunca es tarde para sonreír
Y cuando pienso en ti
Los sentidos se encienden
En el deseo de tus besos
Más allá de lo incierto
Me gusta y da placer
Soñar que existe un futuro
Lleno de esperanza y amor.