El rey no quería morir
Y la eternidad buscaba
Era muy sabio y justo
Pero eso no le bastaba
Con alquimias y magos trato
También con brujos de aquelarres
Intento de todas las maneras
Pero su vida se apagaba
Cansado de esperar un sueño
Se entrego a su suerte
Y mas allá de sus deseos
Espero su triste ocaso
Un día mirando el cielo
Vio caer una estrella
Y a pesar de su miedo
Corrió a su encuentro
En medio del desierto
Se encontraba la nave
Su intriga era mas que su miedo
Y por eso entro en ella
En el extraño piso se hallaba
Un ser de otro mundo
Que con una mirada sonriente
Le pidió que le ayudara
Unas simples vendas bastaron
Para socorrer al viajero
Y en un abrir y cerrar de ojos
Sus heridas se habían sanado
En recompensa a su tarea
El monarca fue premiado
Y atravesado por un rayo de plata
Su inmortalidad había alcanzado
El hombre del espacio se fue
Llevándose con el el pecado
De que en la tierra había otorgado
La maldición que el tenia
Fue después de un combate
Que una flecha entrara en su pecho
Y a pesar de atravesar su corazón
Su vida no se termino
Perplejo por la situación
Comprendió con su sabiduría
Que después de mucho anhelar
Sus sueño era pura realidad
Inmortalizado en su madurez
Vio las épocas pasar
Y a pesar de la evolución
La tristeza volvió a su vida
Es que después de muchas catástrofes
Se quedo solo en la tierra
Y la soledad era tan pesada
Que decidió migrar hacia las estrellas
Estudio cientos de carreras
Y luego de mucho sufrir
Tuvo al fin la ciencia necesaria
Para construir la nave espacial
No sintió miedo ni nostalgias
Cuando encendió los poderosos cohetes
Dejaba atrás un mundo vacío
En busca de algo que añoraba
Viajaría por centurias en galaxias
No le importaba si fueran milenios
Solo quería encontrar aquella raza
Que le había obsequiado la vida perpetua
Algún día estaría en su presencia
Y con la mayor humildad posible
Le pediría que le devuelva la muerte
Porque solo así volvería a ser feliz.