EL SOL es bueno para la salud y para el espíritu. Estamos tan sensibilizados con los peligros del sol que no recordamos sus virtudes. ¡¡Vamos a recordar las virtudes del sol!! El baño de sol es utilizado desde la antigüedad por sus virtudes curativas, LO IMPORTANTE es saber utilizarlo. Nuestro organismo es capaz de absorver una cierta dosis de sol, cuidando de no sobrepasar los límites de tolerancia, la cual varía según el fototipo de cada individuo. Todos sabemos que la piel cuanto más blanca menos tolera el sol. Por tanto, cuanto más blanca sea nuestra piel tendremos que estar, menos minutos cada día, y más días expuestos al sol y utilizar mayor protección para conseguir el color que deseamos. El sol no solamente sirve para broncearnos; unos minutos tomando el sol y se recupera la energía. Las personas que tienen depresión estacional mejoran; desde la primera exposición al sol, porque la luz solar estimula la producción de melatonina, que es la hormona del buen humor. Se activa la síntesis de la vitamina D (imprescindible para el organismo humano) y mejora el rendimiento muscular porque la luz ultravioleta favorece la aportación de oxígeno en las células. Incluso algunas enfermedades de la piel, mejoran con la exposición al sol. OJO! Estos beneficios se dan tomando el sol con la debida precaución que siempre se recomienda. No más tiempo del tolerado por nuestra piel. Siempre en las primeras horas del día y al atardecer. Tened en cuenta que de marzo a octubre nuestro horarario tiene dos horas de diferencia con la hora solar.
Un curioseo: EL LÚPULO! Todos sabemos que el Lúpulo tiene propiedades inductoras al sueño. Pero.... sabeis que también es un tónico que abre el apetito y prepara el estómago para recibir alimentos al aumentar la secreción gástrica. Está indicado para casos de nerviosismo, insomnio y jaquecas de origen nervioso. ¡OJO! no se debe sobrepasar la dosis indicada ni aplicar un tratamiento prolongado.
Rocio García Vinuesa
21 de abril del 2006
Rocio García Vinuesa es profesora de estética desde 1973.