Los radicales libres son especies químicas inestables y muy reactivas, que contienen un número impar de electrones. Su reactividad varía con su estructura dependiendo de la temperatura y la transmisión de otras moléculas transmisoras de su entorno. El desencadenante más importante de los radicales libres es casi siempre la emisión de rayos ultravioleta. En nuestro entorno tambien se generan radicales libres por el ozono, óxidos de nitrógeno, azufre y combustiones de gasolina, tabaco, etc. Son sensibles a los ataques de dichos radicales: las grasas insaturadas, las proteínas y los ácidos, tanto el ADN como el ARN, que pueden sufrir procesos degenerativos, envejecimiento y fotoenvejecimiento cutáneo. Afortunadamente, existen en nuestro organismo mecanismos que neutralizan su acción, sin cuya existencia sería imposible la vida. Las enzimas y otras moléculas son capaces de captar ese electrón impar transformándolo en moléculas inócuas. Son neutralizadores de los radicales libres los oligoelementos (cobalto, zinc, fluor, siquel, selenio, manganeso, yodo), que tenemos en pequeñisimas cantidades en nuestro organismo y actúan como catalizadores, y también el hierro y el magnesio. También, como ya dije en los capítulos de las vitamitas, el betacaroteno, la vitamina A y la C, así como los flavonoides que son pigmentos vegetales de color amarillento-anaranjado, activos captores de los radicales libres. Por ejemplo, el Ginkgo biloba, conocido por todos como componenete de productos de cosmética. Pero debemos saber que también existen algunos radicales libres BUENOS, dentro de nuestro organismo, por ejemplo los que ayudan a la respiración celular, y los que ayudan a la eliminación de las bacterias y virus. Según los conocimientos científicos actuales, los radicales libres son los mayores enemigos de nuestra piel, por lo que debemos protegernos de ellos con todos los medios a nuestro alcance, para evitar el prematuro envejecimiento del gran manto protector que todos tenemos: ¡nuestra PIEL!
Un curioseo: ¡A MENOS COLESTEROL MÁS MASA OSEA! Un equipo de medicos americano ha observado que la Estatina, un medicamento para bajar el colesterol, podría también limitar el avance de la osteoporosis teniendo una influencia beneficiosa en el crecimiento de los huesos. Por ahora serán necesarios más estudios para confirmar el interés de esta sustancia.
Rocio García Vinuesa
21 de octubre del 2005
Rocio García Vinuesa es profesora de estética desde 1973.