Festejar sin trampas
La inocencia del niño
son alas de la inspiración
que viajan desde el cielo
a la tierra del hombre
Traen con su esperanza
la alegría de las fiestas
suenan fuerte las campanas
otorgando paz y armonía
Todo es abrazos y besos
en cada seno hogareño
todo brilla y se siente
en corazones de fuego
Es un día eterno
que parece nunca acabar
es la conciencia que sueña
la llegada del amor
Un sinfín de colores
perpetuán una maravilla
donde la belleza y el perfume
se esparcen con placer
En épocas de gloria
la vida se entrega
con la pasión infinita
de ser felices para siempre
Pd: Las fiestas son un regalo del creador y como tal las festejamos con la pasión que merece. En paz y en tranquilidad sin exaltarnos ni hacer locuras que puedan llegar a opocar tan importante acontecimiento.