La pasión no debe nublar la razon
Ante cualquier tema presentado en los medios masivos de comunicación es muy difícil poder obtener un acuerdo con todos. El forista debe ser pluralista y no entrar en peleas absurdas que no llevan a nada. Siempre hay una confrontación ante cualquier tema en discusión. Por ejemplo ahora con el “BONO” se han vertido una infinidad de idas y vueltas y todos en su forma de ver tienen razón.
Los que cobran están felices y creen merecerlo como las FFSS, empleados legislativos, bancarios, cámara de comercio, camioneros, jubilados y luchonas.
Otros que no la hacen como las FFAA (retirados) ponen postulados, leyes, decretos, etc. para explicar algo que para la mayoría es absurdo.
Tener varios hijos y determinar sus merecimientos es algo muy difícil de evaluar para obrar en consecuencia.
Así en el estado que es el gran “Padre” de todos fija los merecimientos que cree correctos y los ciudadanos que son los hijos evaluaran si hubo justicia en el hecho.
Regreso del hijo a la casa del padre:
“Cuando él [el hijo] todavía estaba lejos, su padre alcanzó a verlo y se conmovió profundamente. Corrió a su encuentro, lo abrazó y lo besó con ternura” . Es posible que el padre se haya enterado de la vida desenfrenada que ha llevado su hijo. Pero, aun así, lo recibe con cariño cuando regresa.
Es probable que el padre, cuando ve la tristeza en la cara de su hijo, ya se dé cuenta de que está arrepentido. Pero, como el padre toma la iniciativa y sale a su encuentro, al hijo le es más fácil confesar sus pecados. “Entonces el hijo le dijo: ‘Padre, he pecado contra el cielo y contra ti. Ya no merezco ser llamado tu hijo.
Al instante, el padre les ordena a sus esclavos: “¡Rápido! Saquen una túnica larga, la mejor, y vístanlo. Pónganle un anillo en la mano y sandalias en sus pies. Además, traigan el ternero engordado y mátenlo para que comamos y celebremos su regreso, porque este hijo mío estaba muerto y ha vuelto a vivir, estaba perdido y ha sido encontrado”. Entonces, comienzan a celebrarlo con alegría.
Mientras tanto, el hijo mayor está en el campo. “Al volver y acercarse a la casa, oyó el sonido de la música y el baile. Por eso llamó a uno de los sirvientes y le preguntó qué estaba pasando. Él le respondió: ‘Es que tu hermano volvió, y tu padre ha matado el ternero engordado porque recuperó a su hijo sano y salvo’. Pero el hijo mayor se indignó y se negó a entrar. Entonces su padre salió y se puso a suplicarle que entrara. Él le contestó a su padre: ‘Mira, todos estos años he trabajado para ti como un esclavo y ni una sola vez desobedecí tus órdenes; sin embargo, tú nunca me diste un cabrito para que disfrutara con mis amigos. Pero, en cuanto llegó ese hijo tuyo que malgastó tus bienes con las prostitutas, por él mataste el ternero engordado!.
¿Quiénes han actuado como el hijo mayor y han criticado la misericordia y la atención que Jesús les ha mostrado a la gente común y a los pecadores?. Y, claro, cualquiera que no vea bien la misericordia que Dios les demuestra a los que han pecado debe tomar buena nota de lo que nos enseña este relato.
La historia concluye con la súplica del padre a su hijo mayor: “Hijo mío, tú siempre has estado conmigo, y todo lo que tengo es tuyo. Pero simplemente teníamos que celebrar su regreso y alegrarnos, porque tu hermano estaba muerto y ha vuelto a vivir. Estaba perdido y ha sido encontrado” .
Si en algún momento nos desviamos del camino de Dios, debemos ser humildes y regresar a nuestro Padre para tener de nuevo su aprobación.
Además, aprendemos al ver la diferencia entre la actitud del padre, que recibe con cariño a su hijo y está dispuesto a perdonarlo, y la del hijo mayor, que está resentido y reacciona con frialdad. Sin duda, los siervos de Dios queremos perdonar y recibir a cualquiera que se arrepiente de verdad y regresa a casa, a nuestro Padre. Debemos alegrarnos porque nuestro hermano “estaba muerto y ha vuelto a vivir”, y porque “estaba perdido y ha sido encontrado”.
En pos de un bienestar general debemos recrear en el seno de cada familia sucesos similares para que las diferencias entre Estado y ciudadanos no sea solo un camino de senda única donde haya un ganador.
En estas fiestas que ya se están celebrando deseo “Una empatía” para con todos y que la paz anide en cada corazón para lograr lo que todos nos merecemos.