La sabiduría reside en pocos
Almas viejas en cuerpos jóvenes
es algo muy difícil de encontrar
Es por ello que los errores abundan
y la verdadera solución nunca llega
La codicia y la sed de ambición
transforma la belleza en maldad
El amor es arrancado de las mentes
para dejar naufrago a un corazón herido
La batalla es siempre la misma
y se repite como una cruel paradoja
el tiempo transcurre con una pesada monotonía
que nos asola hasta en los sueños
Se ha perdido la fe en el futuro
y la esperanza se esconde en el silencio
la dicha y la alegría se han aletargado
como bestias enterradas en el barro
Las promesas son rastreras serpientes
dispuestas una vez más a engañar
corromper y agrietar los deseos
de una nación que ha perdido su grandeza
Las duras cicatrices de un tétrico pasado
minan el camino de un país nuevo por alcanzar
todo se confunde en una nebulosa cósmica
que aunque queramos no la podemos cambiar
Los vestigios de la más pura decencia
se perdieron en la intrascendencia de nuestros actos
necesitamos recuperar ese espíritu perdido
para volver a creer y ser felices
PD: No se puede creer en Dios y amar el dinero. El espíritu se alimenta de cada buena acción que ennoblece nuestra vida. Lo material es circunstancial y efímero. El alma es el mayor reservorio de la humanidad. Creamos y confiemos en la paz y la vida eterna del creador.