Y cuando llegue y toque a tus puertas
Porque a tu encuentro pronto voy,
Quizás me preguntaras ¿qué buscas?
Qué de dónde vengo y quién soy.
Una pregunta tiene su respuesta
Decir la razón de mi presencia;
Que fascinación alocada esta
Hasta mi alma, la juzga necia.
La garganta se me hace nudo
Mientras mi rostro palidece;
mirarte me hace quedar mudo
y mi corazón se estremece.
Intento en vano detener el tiempo
Al experimentar placer tan bello,
Esa sensación extraña en mi cuerpo
Escapando por mis ojos un destello
Anhelo no escapar del ensueño
Que me arropa y enternece.
Quiero de tu amor, ser dueño.
Igual que el mío te pertenece.
Nunca alguien podrá negarlo
Con la firme intención prosigo;
En tu gran corazón sin dudarlo
puedas y quieras estar conmigo
Imaginándonos juntos al instante
rodeando con fuerza tu cintura,
cual marinero viendo al horizonte
anhelando su nueva aventura.
Soy quién salto en todo momento
Sin razón al abismo de tu mirada;
Quién navega en su pensamiento
Buscando en tu puerto, mi llegada.