Soñando despierto un viaje
Cuando el cielo se vuelve oscuro, y la magia del día se hace cenizas, la imaginación toma cuerpo en mi mente, y me entrega sus increíbles misterios.
La belleza de la noche, me regala uno a uno, sus mas guardados secretos. Allí, en ese halo místico, me transformo en un gallardo soldado, que recorre un mundo lleno de ilusiones.
El arcaico y pesado mosquete, se convierte en una afilada y perspicaz pluma, que con la agudeza de una realidad cruda, va relatando los acontecimientos que suceden en mi camino.
A veces, alguna circunstancia me doblega, y esa senda que transito, lo vuelve todo triste y vulgar. Pero a pesar de la soledad,
Continuo la marcha sin claudicar. Llevo sobre mi espalda, un morral lleno de genuina pasión y absoluta dignidad.
Aunque mi cuerpo se haga viejo, y mi rostro sea un mapa arrasado por los años, nunca, pero nunca, mi alma dejara de ser un joven eterno soñador. Así, y solo así, concibo alcanzar la meta de esta aventura que es la vida.