TRISTEZAS, SOLEDAD Y ESPERANZA
Cuando llega la soledad, se termina la alegría. A veces uno se queda solo por algún error que cometió en su vida. Pero en otras ocasiones, pasa porque el destino así lo quiso.
Por una cosa u otra, cuando ello sucede los días se hacen terriblemente tediosos y grises. El amor que nos hizo tan felices ya no esta.
Siempre se trata de encontrar la solución, para salir de esa depresión que lo envuelve. Por la noche la mente no descansa, se retuerce como una víbora agitada en busca de la realidad anhelada.
Al llegar el alba, se desea fuertemente que la tristeza se apague para siempre. La luz del nuevo día nos trae la esperanza de volver a creer en el amor.
Una nueva aventura inicia, y con ella lo mas lindo de la vida. Alzo mis ojos al cielo, y alcanzo a divisar una bella paloma blanca. En su glorioso pico lleva una ramita de laureles.
Imagino que su nido esta cerca, y que su mayor deseo esta en llegar pronto a el. Yo también quisiera ser como esa mensajera de la paz y volar en busca de la felicidad.
Levanto las manos y trato de acariciar el viento que roza mis mejillas. Siento el sol en la cara, es energía pura que va penetrando en mi alma.
Camino lentamente y a cada paso que doy, la ansiada paz llega a mi cansado corazón. Creo ser un hombre nuevo, por ello cierro mis ojos, y una vez mas doy las gracias a Dios, porque he sido bendecido nuevamente.
La apatía quedo atrás, dormida en el pasado. La dejo descansar, y busco un nuevo comienzo, un amanecer distinto.
Uno que me traiga lo que perdí hace mucho tiempo. No se cuando llegara, pero si se, que seré como aquel ave Fénix, y resurgiré de las cenizas para volver a ser inmensamente feliz.