Todo yo
entre paréntesis,
capitel y fuste
en los umbrales,
dónde se quiebra
el grito
en tus ramales
cuando el silencio
ahueca su lamento.
Toda tú
enhiesto cerrojo,
locura y manto
rueca en el ardor
de viscoso urdido
¿quién
suma tu himen
a la antigua grieta
que huye al olvido?
Nosotros
inmanente lecho,
adiós y volver
al giro, iterados,
por inmunes rías
de Hades
entre fecundos
tridentes acuosos
emanados del mía.
Adolfo M. Vaccaro (amv@fibertel.com.ar)
30 de agosto del 2005
Poemas de Adolfo M. Vaccaro:
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