Los días que transitan demasiado presurosos,
son amargos, salados, agridulces o sin sabor
pues la rutina los hace cada vez más medrosos
desmadejando los sueños que no tienen valor.
Cuando creemos haber encontrado un asidero
en el filo acerado de un trémulo y fugaz anhelo
nos topamos para nuestro triste desconsuelo
con clavos, una corona de espinas y un madero.
La ilusión para que destile sorbos de realidad,
tiene que desaparecer toda semilla de fatalidad
sólo así logrará que reine la dicha y la felicidad
y eliminará por siempre la malicia y la maldad.
Del alba hasta el ocaso hagamos un bonito día
sonriendo contentos y felices a la fresca aurora
pues más vale contemplar la naturaleza ahora
que cuando se aleje de nuestra vida la alegría.
(USA, 2003)
Nalo Alvarado Balarezo (nalitoalvarado@hotmail.com)
19 de octubre del 2005
Otros relatos y poemas mandados por Nalo Alvarado Balarezo:
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Sobre el autor:
Nalo Alvarado Balarezo (Armando Arnaldo Alvarado Balarezo) nació el 15 de junio de 1951 en Barranca (LIMA - PERÚ). Sus estudios primarios y secundarios los realizó en Chiquián un pintoresco pueblo de la sierra de Ancash, donde alimentó su sentimiento telúrico.
Es Oficial de Policía jubilado con beneficios de general. En 1985 egresó de la facultad de derecho y ciencias políticas de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, y actualmente estudia en la Escuela de Escritura Creativa del Centro Cultural de la Pontificia Universidad Católica del Perú, bajo la conducción de los afamados escritores peruanos Alonso Cueto e Iván Thays.
Escribe cuentos, crónicas, pensamientos y poemas andinos desde sus años juveniles, que comparte con sus coterráneos a través de cartas a las que denomina: "HOLA SHAY" (Hola amigo).
Sus mayores deseos son crecer como ser humano y que todo el mundo conozca sobre las bondades naturales del Perú profundo. Sueño tantas veces acariciado por José María Arguedas.