Presa de la falsedad que existe en este mundo...
Todo se va cayendo, todo parece ir terminándose. Siento miedo porque es como si de pronto me fuera a morir. Es una cárcel hecha de mentiras, de falsas creencias, de equivocaciones, de soledad, de personas que se van y dejan sus desilusiones..., una cárcel maldita, oscura, de la que no puedo escapar, de la que no puedo salir..., una cárcel maldita llena de recuerdos y sueños que están encerrados entre las mentiras...
Mentiras de las que estoy hecho... y he de reconocer que es triste sentirse así..., que es triste ver que uno no es real , que la propia existencia es de mentiras..., que mi libertad es falsa, que mis recuerdos son ilusorios intentos de embellecer lo grotesco de mis actos y también formas para inventar lo que no pude lograr:
Sueños inconclusos .. sueños que no se cumplieron.
Amores ... amor ... Esa persona que nunca llegó a nosotros a pesar de todos nuestros intentos. La lejanía de ese alguien que escogimos y que no pudo venir a nuestro mundo..., de ese alguien que un día nos habló de amor y luego partió porque no fuimos suficientes.
Luz... luz que se esconde cuando vamos tras ella; golpes contra cada pared de nuestra cárcel por tratar de perseguirla...
Golpes que nos disminuyen... persecuciones que exigen el sacrificio de nuestra dignidad y al final... acabar de nuevo sumidos en medio de nuestra interminable oscuridad: encerrados y perdidos, abandonados por nuestras esperanzas.
La tentación... la salida, la muerte: un poquito de muerte cada día, muchas muertes por dentro de nosotros mismos. Una última muerte que no llega. Esa muerte a la que tememos en igual medida que la deseamos. Esa muerte que nos tienta a tomarla en nuestras manos... en un abrazo frío y oscuro que por fin nos libere de este mundo.
El dolor... el dolor de esa mentira..., de sentirnos tan falsos tan llenos de nada, tan sin sentido
¡Sí! Ése es el afán de muerte,... para ser libres allá en el otro lado, donde sólo sobrevive lo real y en donde sólo existiría una pequeña parte de nosotros que todavía no haya sido destruida por nuestras visiones.
¡O un milagro!... Un milagro que inunde la nada con realidad ,... con verdad. Una mano fuerte... llena de luz y de energía.
Un milagro fuerte que nos golpee para que abramos los ojos y nos muestre un mar que tenga algo de esperanza,.... un mar donde no haya tormentas en las noches... Esas tormentas que nos pierden en la inmensidad... y casi nos ahogan... Un mar donde no haya rayos ni truenos...
Un milagro que haga que por un instante nos sintamos pertenecidos y saber que existimos reflejados en el espejo de algún alguien que esté dispuesto a pelearse con la muerte por nuestra libertad y consiga tras muchas batallas las llaves de la cárcel que ahora nos está envolviendo.
Un milagro que tenga la llave que nos liberará de esos fracasos y que se lleve todas las secuelas que dejó el no poder tomar la vida de ese alguien a quien tanto amamos.
¿Qué creen que aparecerá antes? ¡La muerte o el milagro!
Esta noche, otra vez, en medio de un fuerte tempestad..., estoy muriendo.
Kassandra K. (kassandrau2@hotmail.com)
Nota: Si lo desea, me puede enviar sus críticas y/o comentarios sobre el escrito de arriba. Gracias.
Escritos breves de Kassandra K.:
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