A pesar de lo que sufrí,
de lo que he vivido por ti,
a pesar de que nunca me quisiste,
y de ser un juguete para ti.
Sin poderlo controlar,
mi corazón reclama con dolor tu nombre,
clavándose como espadas en mi cuerpo,
los reflejos de éste amor enorme.
Y pensar que después,
de todo lo que me has hecho,
mi corazón te reclama,
para dormir en tu lecho.
Con las heridas sangrando,
con mi corazón hecho pedazos,
con la esperanza perdida en el camino...
¡Y aún te amo!
Jessy (jessyk_mg@hotmail.com)