Fui espejo de la antigua casa
Soñada por una estrella de jazmines
Entre chicharras y lluvias de luciérnagas.
Soñaba ser naranjo,
Durazno y que me bebieran girasoles.
Fui parra de jugosos colores,
Jugué en la tierra
Y me brotaron raíces
Y de las raíces lágrimas
Y de las lágrimas sueños
Y me consolaron palabras en los ojos.
De los ojos soñaron violetas.
Nacieron amores de mis hojas blancas.
Mi boca bebió estrellas
Y soñé el naranjo de mi tierra.
El durazno caminaba mis venas.
Me endulzo los huesos
Y soñé la alegría en mi espejo
Y llevé en frío sobre mi sombra.
Graciela Ovejero (ovejerograciela@hotmail.com)
15 de enero del 2007