No mires a las nubes, si el día está triste.
Mira a la luz que te rodea, que te baña en armonía
y siente cómo te llena, cómo te abraza
eso que la nube no tapa ni empaña.
No pienses que la lluvia provoca tu tristeza.
Deja que lave tu cara y abre tu boca a la risa.
Siéntela deslizarse por tu piel, por tu sonrisa
y vuela junto a ella en ese triste día.
No dejes que el viento provoque tu fastidio.
Alíate con él, piensa que es tu arma.
El viento acuna nubes y del sol las aparta
para que veas pronto un rayo de esperanza.
No creas que la gente te ignora, va a lo suyo.
Ellos también te buscan, se sienten recogidos.
Sus voces a tu paso son para tí un arrullo
y un viso de que lloran igual que tú has gemido.
No busques compañía solamente en tí mismo.
Recoge lo que veas, las hojas de los árboles,
la tierra del camino, el polvo ahí, en tu ropa
y haz con todo ésto un poema sencillo.
Espera, no estás solo, espera voy contigo.
Atiende que te esperan acá y allá amigos
que quieren, si tu dejas, entrar en tus sentidos
con palabras, con fotos, con su voz, con un ritmo.
Abárcanos a todos y si no, si haces sitio,
amigo, es que te sientes sólo algo aprensivo,
porque la soledad te llena hasta el abismo
y con nuestras palabras no le dejamos sitio.
Vamos a caminar tus pasos escondidos.
Maria Teresa Aláez Garcia (pernelle@terra.es)
Enviado el 8 de marzo del 2008
Webs:
http://www.e-stories.org/author-details.php?&aut=malae
http://espanol.agonia.net/index.php/author/0024905/index.html
Poemas y relatos de Maria Teresa Aláez Garcia:
|