Emergen de la niebla del pasado,
los recuerdos de cien trovadores
que rompieron sus viejas guitarras,
bajo el escarchado cielo chiquiano.
Envueltos en sus ponchos de vitarte,
cantan al compás de mil trinos de oro,
mientras la luna derrama rayos de plata
y el frío deja sin aullido a los sabuesos.
Con un pie recostado sobre una piedra,
las cuerdas lloran por la convulsa mano
y detrás de su ventana la musa escucha,
con sus pupilas anegadas en lágrimas.
El rumor pronto se cuela en el barrio
como veneno de nocturnas arañas,
que surcan presurosas las murallas
convertidas en ponzoñosas alimañas.
Desde entonces gotas de sangre brotan
del corazón sufrido de los ninacurus,
que escucharon el plañidero canto
de aquellos bardos que amaron tanto.
(Chiquián – 1988)
Nalo Alvarado Balarezo (nalitoalvarado@hotmail.com)
19 de octubre del 2005
Otros relatos y poemas mandados por Nalo Alvarado Balarezo:
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Sobre el autor:
Nalo Alvarado Balarezo (Armando Arnaldo Alvarado Balarezo) nació el 15 de junio de 1951 en Barranca (LIMA - PERÚ). Sus estudios primarios y secundarios los realizó en Chiquián un pintoresco pueblo de la sierra de Ancash, donde alimentó su sentimiento telúrico.
Es Oficial de Policía jubilado con beneficios de general. En 1985 egresó de la facultad de derecho y ciencias políticas de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, y actualmente estudia en la Escuela de Escritura Creativa del Centro Cultural de la Pontificia Universidad Católica del Perú, bajo la conducción de los afamados escritores peruanos Alonso Cueto e Iván Thays.
Escribe cuentos, crónicas, pensamientos y poemas andinos desde sus años juveniles, que comparte con sus coterráneos a través de cartas a las que denomina: "HOLA SHAY" (Hola amigo).
Sus mayores deseos son crecer como ser humano y que todo el mundo conozca sobre las bondades naturales del Perú profundo. Sueño tantas veces acariciado por José María Arguedas.