Noche helada oscura de silencio sepulcral
de estrellas ninguna y de tu alma portal
de sus ojos cara, boca de pasión
de su piel trigeña, cuerpo de pasión
de su aliento halo, de muerte cercana
de su ser imagen tan perfecta y vana
de sus besos dulces, tu águila rapaz
ya no me atormentes, déjame ahora en paz.

Tu frío me recuerda el calor que sentía
cuando su trigeña piel rozaba la mía
recuerdo sus caricias, sus ojos, su tez
como terminar y empezar otra vez,
recuerdo un cigarro, beso remolino
recuerdo botella y copa de vino
recuerdo seguir no mirar atrás,
recuerdo mentiras, excusas, ... ... no más.

Recuerdo mis penas, mi llanto, mi dolor
las noches vacías sin pizca de amor
recuerdo la duda, las peleas inciertas
me veo tras de ellas; tirando las puertas
recuerdo aquel golpe, aquí en mi corazón
recuerdo esa noche, noche de tración
en que finalmente ....... todo terminó.