En Santa Rosa olvidarás los ravioles,
el brócoli y el cabrito con frijoles,
pues más rico es el mondongo
y la dulce chicha en porongo.
También olvidarás el baguette
el francés, la rosquita y el tolete,
y comerás sin el sudor de tu frente
un pan del Cristo Omnipotente.
Ya el fogón está colmado de calor
y el jaca locro tiene mucho sabor,
también hay mates con canchita
y mote para llenar la pancita.
Para el convite no hay estratos,
caen santos, pecadores y mojigatos
todos luciendo sus apetitos gratos,
aunque después rajen estos ingratos.
Ni que decir de las beatas del sagrario
que corren después del rosario
y aunque tengan el alma pura
se derriten con tu mixtura.
También hay chicharrones de chancho,
pachamanca y lahuita con carancho,
jamón maduro y rica truchita
¡ Pero que nadie invita ¡
Cuando comas en abundancia
evita bailar con flatulencia;
y asienta con ron la grasita
para regular tu barriguita.
Excelente cocinera de mi barrio
nadie como tú en el arte culinario,
pues sin ti en la cocción suprema
hasta tu ayudanta se quema.
Este es el canto a fuego ardiente,
de un pichuichanca de buen diente,
bebedor de chicha sin etiqueta
que a la sed pone quieta.
(Chiquián – 1988)
Nalo Alvarado Balarezo (nalitoalvarado@hotmail.com)
19 de octubre del 2005
Otros relatos y poemas mandados por Nalo Alvarado Balarezo:
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Sobre el autor:
Nalo Alvarado Balarezo (Armando Arnaldo Alvarado Balarezo) nació el 15 de junio de 1951 en Barranca (LIMA - PERÚ). Sus estudios primarios y secundarios los realizó en Chiquián un pintoresco pueblo de la sierra de Ancash, donde alimentó su sentimiento telúrico.
Es Oficial de Policía jubilado con beneficios de general. En 1985 egresó de la facultad de derecho y ciencias políticas de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, y actualmente estudia en la Escuela de Escritura Creativa del Centro Cultural de la Pontificia Universidad Católica del Perú, bajo la conducción de los afamados escritores peruanos Alonso Cueto e Iván Thays.
Escribe cuentos, crónicas, pensamientos y poemas andinos desde sus años juveniles, que comparte con sus coterráneos a través de cartas a las que denomina: "HOLA SHAY" (Hola amigo).
Sus mayores deseos son crecer como ser humano y que todo el mundo conozca sobre las bondades naturales del Perú profundo. Sueño tantas veces acariciado por José María Arguedas.