Verano quemando la piel,
soplando como suave brisa,
súbitamente como exquisita miel
ella entra en mi vida.

Como alma perdida
en la dimensión del tiempo,
mis sueños quedaron envueltos
en lo divino de su ser.

Quien podría creer
que tan bello ángel existiera,
fascinante, bella perla
que enmudeció mi saber.

Como un ángel sus labios
reconstruyeron las heridas,
de lagrimas muchas perdidas
sin ocasionar en mi agravios.

Su presencia estimuló el amor
que en el tiempo se me perdió,
por ser un simple soñador
que la vida simplemente olvido.

No soy poeta de profesión
solo escribo para ella,
lo que grita el corazón
con las frases más bellas.

Por ella conquistaba el mundo,
robaba una estrella al universo,
surcaba el mar mas profundo
para tener de ella solo un beso.

Tonto iluso atrapado
en las garras de un sentimiento,
que me había hechizado
perdiendo mi discernimiento.

Creía al fin ser feliz,
había encontrado el amor
sin saber que desde ahí,
comenzaría a vivir el dolor.

No la culpo por no sentir
como en mi pecho siento yo,
pero tengo que admitir
que en mi siento rencor.

Rencor contra la vida
por dejarme amar,
agravando esta herida
que nunca habrá de sanar.

Hago todo esto, vida mía
por que nunca fue suficiente,
decirte que eras mi alegría,
todo lo que mi alma siente.

Solo deseo que entiendas
cuanto en verdad te amo,
aunque ya no me quieras
siempre estaré a tu lado.

Solo quiero dar por demostrado
que jamás te ame de mentira,
que seré tu fiel esclavo
amor mío... toda la vida...

Gracias mi dulce amada
por el tiempo que me brindastes,
los sueños que en mi forjastes
tu... bella mujer soñada.

Yo que jamás imaginaba
conocer en persona el amor,
gracias a tu dulce mirada
hoy puedo agradecer al Señor.

Solo deseo decirte,
que sabes donde estoy,
que siempre voy amarte
y que tuyo solo soy...