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El rincón literario: Me parece deleznable |
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He mandado varios relatos cortos a una página de Internet. Son unos relatos con los que solo pretendía comunicar mis inquietudes. Una de ellas era la de poder hacerlo después de muchos años de desear plasmarlo en papel, otra para que no fuera algo que está encerrado en mi interior, como en una cárcel, por si alguien que se pudiera sentir identificado pudiera darme su opinión sobre los temas, ya que imagino habrá muchas personas con inquietudes parecidas, e incluso para poder recibir opiniones de cómo estaba escrito (bien, regular, mal). No es que me las dé de escritora, solo pretendía comunicar y compartir unos sentimientos. Lo he hecho con mucha ilusión y buena voluntad, pero me siento francamente decepcionada, porque a partir de ese momento he recibido correos en los que se me ofrecen servicios amorosos, para mí deleznables, (incluso con tantos por cientos de ganancias), no porque sea una persona estrecha de miras, cada cual que haga de su capa un sayo, si no porque no solo no pretendían comunicar esa clase de inquietudes, claramente no las comunicaban. Y digo deleznables, porque he visto que hay mucho BUITRE esperando PRESAS, que ellos piensan desconsoladas y desesperadas, y están al acecho esperando el momento de verlas heridas para alzar el vuelo y atraparlas con sus garras. BUITRES, conmigo os habéis, no confundido si no equivocado. Soy una persona suficientemente consciente de la clase de gente que sois. Que vuestro malvado ojo avizor os ha gastado una mala pasada y lo que creíais presa, es piedra. Que yo, si buscara esa clase de inquietudes, soy lo suficiente madura mental y psicológicamente, para salir a la calle y buscar un ser humano, con sentimientos afines a los míos, y no me escudaría cobardemente en un correo electrónico en el que poder encontrar, personas o situaciones en las que me fuera factible desahogar mis frustraciones. No confundáis, decepción con desesperación, ni falta de ánimo con frustración, ni tristeza con desesperanza, ni ganas de huir con perderse, ni querer amar con fornicar. Vosotros, con vuestras mentes retorcidas, solo estáis en la onda de la perversión, y veis cualquier detalle, que pensáis equivocadamente de flaqueza humana, en una oportunidad de extorsión psicológica, para un aprovechamiento sexual; y no precisamente altruista, como sutilmente tratáis de hacer ver a los que os leen, dándoles a entender que sois gente que tratan de ayudar a los demás a salir del atolladero en el que están inmersos, y que se rodearán de amigos con los que compartir buenas experiencias. Mujeres, hombres. Chicas, chicos. NIÑAS, NIÑOS. Llevad cuidado con los CORDEROS disfrazados de LOBOS. Solo son BUITRES oportunistas esperando una PRESA a la que poder cazar. Y ya sabéis sobradamente que eso es así, por mucho que lo queráis disfrazar. Que una vez metidos en el pozo, donde os dicen calmaréis vuestra sed (se solucionarán o aliviarán vuestros problemas), ya no es posible o casi imposible salir de el, porque cortarán la cuerda y puede que hasta desesperadamente se ahorquéis con ella. No penséis que eso solo le pasa a otros, no juguéis con fuego pensando insensatamente que sois más listos porque seréis precavidos y llevareis un extintor en la manga (como un as). La gentuza de la que os hablo lo tiene todo organizado, los únicos que darán pasos en falso seréis vosotros, pasos irretornables. Tenéis padres, aunque creáis que no os sirven de mucho. Tenéis amigos en los que podéis confiar (siempre hay alguno). Tenéis esa chica o chico que es especial (que os escuchará y animará). Y si no es así, asomaos a la ventana y mirad hacia arriba, mirad el cielo, que inmenso es ¿verdad?, pues más inmenso es vuestro corazón, más inmensa es vuestra voluntad, más inmenso es vuestro poder de decisión y más inmensa vuestra capacidad de saber que os conviene, que es lo mejor para vuestras vidas y vuestro futuro. No sintáis que sois simples objetos de carne y hueso, venidos por error a este mundo. Sois lo mejor que hay en él. No os dejéis engañar por los BUITRES, eso pretenden, apartaos de ellos, y no os dejéis atrapar, ganarles la jugada. Mª Ángeles Nicolás Guardiola (mariaangeles@arkade.es)
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