El tiempo, algo sin control único e inmoldable, un reflejo suyo en el espejo con autodeterminación.
Sinceramente yo no creo en el tiempo; el tiempo es algo inexistente; es el nombre que nosotros, seres humanos pusimos a nuestra agonia de las cosas interminables a las consecuencias de lo inevitable. El tiempo no es algo único y separado, sino que todo es el "tiempo". Cada uno sigue su ritmo a través de su reloj encarnado.
Mañana no sera mañana ni ayer fue ayer, no hay lugar para el futuro ni el pasado existió, se limita a la presencia a la percepción de los sentidos: al ser.
Carlos Lenguas (amanispero@hotmail.com)
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Madrid