El rincón literario: Mi cobardía

Rozarte a veces tus lindas manos,
Disimulando con dolor, el temblor,
Que provoca la fantasía y la caricia,
Que mi mente, solo ha imaginado,

Como en mis brazos quisiera quererte,
Cuanto quisiera abrazarte y besarte,
Desbocar en mí este loco deseo,
Que por mucho tiempo, hace ya que arde.

Y no creas que por lo tengamos prohibido,
Tengo que dejar hasta la muerte de amarte,
Y aunque ella nunca por vergüenza me lo diga,
Yo se que sufre, al no poder a la cara mirarme.

Disimular al hablar, al reír y al caminar,
Cuando ella pasa rauda ruborosa por mi lado,
Para que nadie en el mundo se entere,
Lo que por nuestra mente está pasando.

Y es mejor que nunca ella me diga,
Las cosas que con ansia estoy deseando,
Que me parece que no es un gran pecado,
Pensando en mis noches amarla como la amo.

Que es la pena de las penas, en mi vida no faltan,
Osadía, arrojo, valor es lo que nos falta,
Para gritar al pérfido mundo entero,
¡Qué ya su amor no me importa nada!

Yo en mi interior deseo que me quiera,
Que me abrumen sus bonitas palabras,
Sin barreras ni manidos perjuicios,
Solo como el buen Dios nos manda.

¿Pero es solo un mal pensamiento?
Y la realidad cotidiana es más clara,
Porque es mi inmensa y callada cobardía,
Todo lo que en este mundo nos separa.

J.J. Muñoz 27/12/2010