Viví mi vida soñando (por suerte),
sin sueños no se puede seguir...
Cuando era niña esa bicicleta azul
tan imposible para el bolsillo de mis padres,
después fue casarme de blanco,
luego tener un hijo,
llegar al techo propio
y que mi nieto se reciba...
Hoy, que ya voy doblando la esquina,
me doy cuenta que poco a poco
cumplí varios de mis sueños,
no fue fácil, para nada,
pero con fe, paciencia y voluntad
se fueron haciendo realidad...
Menos uno, al que no por menos importante
lo dejé pasar...
No le di fe, ni paciencia y menos voluntad,
y era que tu corazón
se quede latiendo junto al mío...
para siempre.
María Alejandra Beretta (malebere@yahoo.com.ar)
24 de junio del 2005
Poemas de María Alejandra Beretta:
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