Música y canción del Perú profundo,
con banda, orquesta de viento o de cuerda,
en un concierto de baile, melodía y poesía popular,
demostraciones palpables de nuestra sabiduría andina.
Vamos a bailar cholita, muéstrale tu pañuelo al viento,
dibuja en el suelo cuentos y leyendas encantadas
y que la piel de tu cadera destile miel y ron,
en dulce vaivén con tus alegres pies.
Ara en el suelo surcos profundos
que tu gañan danzando sigue tus pasos
echando semillas santas para fecundar la tierra
con ricos chinguiritos y muchas cervecitas al tiempo.
Estruja tu pañuelo blanco, seca tu frente y echa chispas
y que tu ritmo dure hasta que despunte el alba
mientras los ichic-qulgos se van al infinito
haciendo remolinos en Putu y Usgor.
Danza huaynitos y pinquichidas,
con violines, arpa y afinadas guitarras,
roncadoras de pellejo de perro y pincullos,
al compás de las sonoras bandas bolognesinas.
No bailes “chicha” que oculta nuestra identidad,
o los diablitos de Corpus Cristi danzarán
su tin cuna cuna cun cuna cun cun,
con espuelas y látigo en mano.
(Francia – 1984)
Nalo Alvarado Balarezo (nalitoalvarado@hotmail.com)
19 de octubre del 2005
Otros relatos y poemas mandados por Nalo Alvarado Balarezo:
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Sobre el autor:
Nalo Alvarado Balarezo (Armando Arnaldo Alvarado Balarezo) nació el 15 de junio de 1951 en Barranca (LIMA - PERÚ). Sus estudios primarios y secundarios los realizó en Chiquián un pintoresco pueblo de la sierra de Ancash, donde alimentó su sentimiento telúrico.
Es Oficial de Policía jubilado con beneficios de general. En 1985 egresó de la facultad de derecho y ciencias políticas de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, y actualmente estudia en la Escuela de Escritura Creativa del Centro Cultural de la Pontificia Universidad Católica del Perú, bajo la conducción de los afamados escritores peruanos Alonso Cueto e Iván Thays.
Escribe cuentos, crónicas, pensamientos y poemas andinos desde sus años juveniles, que comparte con sus coterráneos a través de cartas a las que denomina: "HOLA SHAY" (Hola amigo).
Sus mayores deseos son crecer como ser humano y que todo el mundo conozca sobre las bondades naturales del Perú profundo. Sueño tantas veces acariciado por José María Arguedas.