Y el misterio que fueron tus rodillas se marchita
Bajo el agosto implacable de vivir,
En la tabla rasa de nuestras flaquezas
Todo lo que toca el hombre se consume
Con esa fatalidad que une acción y reacción
Y lleva de una causa a otra causa
Sumando los efectos
Por eso cada gesto, cada elección
Es una semilla arrojada al viento
Un lugar al que no podrás volver
Por eso el deseo es nuestro único patrimonio
Y la prevención el mayor de los peligros
Pues hay un punto de inflexión en tus pezones
Un surco abierto desde el principio del tiempo
Sobre la línea imaginaria del destino
Y todos los caminos
Pasan por el ojo de la aguja del dolor
Pedro Pérez Vilas (pedropelis1@yahoo.es)
Enviado el 10 de noviembre del 2008
Poemas por Pedro Pérez Vilas:
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