Hablamos de amor
con la lección aprendida
como niños de patio de colegio
soñando en ser los héroes.
Respiramos responsabilidades
que nos transforman en adultos,
toscos refinados
en abstemia borrachera.
Egoísta existencia
dormida en este enorme ombligo
cuando perdiste el rumbo
de la inocencia.
Las palabras más hermosas
repites como una maquina
mientras maquinas
un final glorioso.
Escúchame un segundo
hablaremos de amor,
los dos sentimos algo
que ayer si nos dolió.
De este tema nuestro
mejor si lo vivimos
en vez de discutirlo
robando nuestro tiempo.
Palidece la paz
caen lágrimas del cielo
la guerra juega a ser
el tapete del suelo.
Enterrada el hacha
descargado el fusil
desnudas ya las manos
no temo yo vivir.
En el camino juntos
andando va la vida
no quiero yo dejarla…
en ella el alma habita.
Juan Marcos Llaurado Pons (jllaurado292@hotmail.com)
Enviado el 6 de noviembre del 2009