He visto la película “INVICUS”. Trata de una pequeña, gran parte de la vida del líder político Nelson Mandela, noble y lograda interpretación de Morgar Freeman, entusiasta la de Matt Damon e inteligentemente humana, la dirección de Clint Eastwood.

Pocos, no saben, que Nelson Mandela es, todavía, el Ser Humano que dirige una parte del mundo, que estuvo dominada y sometida durante muchos años por unos individuos, que se creían superiores a los que habitaban en ella, y con la excusa de civilizarlos, los expoliaron y humillaron hasta la esclavitud.

Tener orgullo, es bueno, cuando con el hacemos actos de nobleza. Es malo, cuando hacemos lo contrario; y hay mucho tufo de “malorgullo” polucionando la atmósfera de este planeta, pensando algunos que es tan pequeño, que lo quieren para ellos solos y no dejan cabida a los demás, a no ser para satisfacer el suyo.

Por eso, cuando el “malorgullo” de unos cuántos trata de envenenar con ese tufo a muchos, surge aquel que, del sufrimiento y la humillación carnal y moral, hace su bandera, después de haberla tejido segundo a segundo en la soledad de la indignación y de cuatro paredes en las que le encierran; no para agitarla un día incitando al odio y la revancha, si no para enarbolarla con los colores de la humildad, el perdón y la esperanza. El aprendió, que solo esos colores harían resurgir una nueva, libre y orgullosa Sur África.

Muchos esperaban que aquél resurgimiento de libertad reprimida, llevara al caos de la anarquía, pero no pensaron que “el corazón del sabio enseña a su boca y hace persuasivos sus labios” (proverbios 16:23), y el corazón de ese Ser humano estaba desbordado de sabiduría, de esa que surge de un corazón humilde, fluyendo a sus labios del mismo modo y persuadirnos del “malorgullo” que produce la maldad.

Dicen los entendidos, que los caminos del Señor son inescrutables, y así debe ser cuando algo tan simple como un deporte, sirvió a un Sabio para inyectar “orgullo” a un país desolado, de ese que da nobleza y enaltece.

“Sabios”, no tengáis miedo en daros a conocer, os necesitamos, hay mucho “malorgullo” atufando la humanidad, tenéis que enseñarnos a ser deportivos, a rechazar el juego sucio, a admitir que el equipo nos dará la fuerza que necesitamos para ganar; porque, “Abundancia de consejeros, trae salvación. Donde no hay buen gobierno, el pueblo se hunde” (proverbios:11:14).

Nunca olvidemos que: “Quien da generosamente, todavía gana más; hay quien ahorra en demasía, pero le llega la pobreza. El hombre generoso prosperará; el que sacia a otro la sed también será saciado”(proverbios 11:24-25).

Sr. Mandela, siga el resto de su vida, siendo un Ser Humano.

Murcia, a 31-1-10

Mª Ángeles Nicolás Guardiola (mariaangeles@arkade.es)
Enviado el 3 de mayo del 2010

Relatos de Mª Ángeles Nicolás Guardiola: -La mejor copa del mundo-    -Admiración a un poeta, que conocemos por "El cabrero"-    -Me parece deleznable-    -¿Es rabia lo que siento?-    -La ilusión-    -Profundo y hermoso sentimiento: el del Flamenco-    -Exaltación a Mandela-