El rincón literario: Dos vidas

Lo que intento escribir es la vida de una joven a la que la guerra cambio su destino destruyendo su felicidad, fueron unos tiempos muy duros, algunos pudieron sobrellevarlos y otros no tuvieron fuerzas para asumirlos y seguir hacia adelante, este es el caso de Natalia.

Corría el año 1920 dos jóvenes adolescentes se conocieron en un hospital, las dos habían sido operadas de apendicitis, durante los días trascurridos después de la operación dada a su proximidad y sus edades similares entablaron una gran amistad, la que perduro siempre.

Pasaron unos años y las dos adolescentes se convertido en mujeres, les llego la hora de enamorarse y se casaron con dos apuestos jóvenes que se movían en diferentes niveles sociales, no por esto se rompió la gran amistad que les unía, la vida fue trascurriendo y las dos tuvieron su primer hijo con pocos meses de diferencia, se veían alguna vez, una vivía en Barcelona y la otra en Lérida pero aun así no perdieron el contacto.

Natalia se caso con Jaime un joven y rico heredero de la Sociedad Catalana que fue desheredado al casarse con ella, eso no importo a nuestros enamorados que siguieron sus deseos de convertirse en marido y mujer. No tuvieron ningún problema económico, Jaime disponía de algún dinero y buen amigo les ayudo promocionándoles un empleo. Trascurrieron unos años y estando así las cosas estallo la guerra y aquí en esta época de felicidad es cuando realmente empieza nuestra historia.

Jaime al empezar la guerra tuvo que incorporase en filas ya que fue llamado para luchar en la guerra civil, dejando a su joven esposa e hija sin ninguna clase de protección.

Natalia procuro ser fuerte y seguir adelante lo mejor que pudo, parecía que el destino se había vuelto en su contra, todo le empezó a salir mal.

Tal mal fueron las cosas que no tuvo mas remedio que pedir ayuda a su buena amiga, lo mismo que ella se encontraba sola y tuvo que cambiar de domicilio conyugal por lo que le fue imposible contactar con ella. Viéndose tan desesperada busco la protección de los padres de Jaime, estos la repudiaron nada más verla negándole su ayuda, por si fueran poco sus penurias y problemas recibió una carta del frente militar donde le notificaban la muerte de su esposo.

Fueron tiempos muy difíciles para Natalia y su hija, llenos de miseria y calamidades, hasta que poco a poco sin darse cuenta se encontró metida en el fango de una vida que nunca había deseado para ella y menos para su hija.

Hoy la niña convertida en una persona mayor se estremece al recordarlo.

Vivieron durante unos años en una barraca donde la bebida y los hombres no faltaban, la niña fue llevada por unas buenas personas a un orfanato donde estuvo 10 años.

En el orfanato no dejo de pensar en su madre, tan pronto fue bastante mayor salio para lanzarse en su busca, después de varias indagaciones la encontró rodeada de suciedad y miseria.

Natalia estaba muy enferma, había vivido en la calle y para poder sobrevivir se dedico a la prostitución. La encontró en un estado lamentable.

La interno temporalmente en una residencia para que cuidaran de ella, al carecer de medios y de casa no podía ocuparse.

Una vez hallada su madre e internada se quedo mas tranquila, entonces se dedico a buscar la familia de su padre, también fue rechazada como años atrás le paso a Natalia.

La antigua amiga de su madre la ayudo económicamente y moralmente, la animo para que siguiera adelante y así ella no se derrumbo, quería ser religiosa (como las monjitas que tanto cariño le habían dado), esas le dijeron que tenía que conocer mas la vida , el haber pasado muchos años encerrada no podía precisar si su vocación era sincera, a lo que contesto que ya había visto suficiente para saber como funcionaba el mundo, tenia recuerdos escalofriantes que aunque entonces era muy pequeña nunca olvidaría, al final la convencieron procuro vivir alternando con jóvenes de su edad, encontró un empleo (en aquellos años había mucho trabajo), estuvo en una empresa año y medio, durante este tiempo conoció un joven con el que salio unos meses, pero ella no se sentía feliz parecía que Dios la llamaba para dedicarle su vida.

Hablo con el joven, el la comprendió y la animo para que siguiera su camino.

Otra mala noticia vino a nublar su felicidad, Natalia se había escapado de la residencia donde estaba internada, tuvo que volver a buscarla, al encontrarla no tuvo tanta suerte como la vez anterior, llevaba muerta tres días en el Hospital Clínico, esto fue otro duro golpe para ella.

Sin pensarlo mas y convencida que su vida la tenía que dedicar a Dios y ayudar a todos los niños abandonados ingreso en el convento donde reside en la actualidad.

“Aunque la vida da muchos golpes y sufrimientos todos tienen lugar en ella, tenemos que saber dar y recibir lo que nos ofrece, sin derrumbarnos y sabiendo seguir el camino marcado en cada momento para cada uno de nosotros.