Nos encontramos en el andén
Esperando el último tren
Que nos acerque o aleje,
Quizá sólo nos despierte
De nuestra eterna lejanía.
Sufrimos por la espera de sabiduría,
Nuestros ojos lo admiten y disimulan,
Somos almas que deambulan
Esperando un gran viaje
Que despierte nuestro coraje,
Sintiéndonos, mintiéndonos
Sobre ese destino ideal,
Por el que pasamos sin mirar
Aquella tristeza que nos embarga
Cada vez que pisamos tierra
Entre una distancia larga
Que recorremos sin saber,
Pero con ilusión y placer.
Eres tú la que ya he vivido,
Soy yo quien vivió por ti,
Escondiéndome en un vagón
Esperando ser descubierto
Por tu corazón
Que ha sentido
Largos placeres prohibidos,
Y delatados con el acierto
De entregarte suspiros y lamentos
Propios de mí, dedicados a ti.
Largas horas enfrentados
Con un tiempo que no se detiene,
Que nos promete mentiras y vaivenes
En trayectos enamorados.
No creo en la vida,
Quizá pueda creer en ti,
En ese tren que es el vivir
Y donde puedas ser querida.
Alcánzame en la próxima estación
Que espero ansioso nuestra reunión
Donde impere el éxtasis
Para llegar juntos en nuestro vivir,
El que nos azota a veces
Y otras nos marca con razón
En espera de que reces
Por nuestra cercana unión.
Tus besos siento,
De aquella estación,
Donde paramos para centrarnos,
Que nuestros objetivos
Se iban plasmando
En la distancia
Que íbamos atravesando
Para ver otros cielos,
Evitando las nubes
Que nos persiguen
Sin querer,
Y viendo en su mitad
Que cogiendo un tren
Podemos evitar
Esa terca soledad.
Viajo sin vacíos,
También sin lamentos,
Espero en mi rencuentro
Poder decir lo siento,
Y dar gracias
Por atravesar,
Ayudado de un tren al viajar
Por los sótanos de mi vida, la tuya,
Sin tener ninguna duda.
Creo en la distancia,
Pero un tren nos acerca
Para poder estar alerta
Ante tu amor en estado de gracia.
Óscar Valderrama Cánovas (graciarelacions@hotmail.com)
28 de abril del 2005
Relatos y poemas de Óscar Valderrama Cánovas:
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