Querida Diana, esta misiva que te hago llegar, es por quererte tanto. Cierto es, que tu infancia no la pasé contigo; nunca es tarde para reencontrarse con uno mismo. Por eso me dirijo a ti para decirte que te quiero.

Quiero que sepas que:
I

No pude gozar de tu nacimiento

Ahora que te veo toda una señorita,

te digo: fue mi alejamiento,

el que me robó tu dulce sonrisita.

A pasado el tiempo y

II

Ahora que te ves joven linda y hermosa.

Esfuérzate por cada día ser mejor.

Tú, si, tú no seas cualquier cosa;

a tu espíritu mantén en nivel superior

Diana.

III

Decirte ahora lo mucho que te quiero,

anhelo que en la vida sepas triunfar.

Que seas una mujer de bien, espero;

que a ti, ni a los tuyos debes defraudar.

Consejos

IV

Con orgullo a tu alma llénala de nobleza.

De lo que te digo, seguro estoy;

debes y tienes que hacerte una promesa:

para que cada día seas mejor que hoy.

V

Se humilde pero, jamás sumisa.

Lleva la frente siempre en alto;

de quien te ofenda apártate de un salto.

Hazte respetar con honor y sin prisa.


Esto es importante

VI

Cultiva por siempre los valores

Se sincera y honesta contigo misma.

Te rendirán pleitesías y honores,

si siempre conservas ese carisma.

Razona

VII

Se prudente, cauta y silenciosa;

te envidiarán, aunque no lo creas,

por ser cariñosa, dulce y hermosa

pero, jamás ingenua no lo seas.

Mira a Dios

VIII

Por principio a Dios respeta.

Fíjate desde ahora una meta.

Para tener un mañana feliz:

esta es la mejor receta

Escoge amistades

IX

Mantén por siempre alejados,

a aquellos que te quieran destruir.

Aquellos pensamientos malvados,

para protegerte, ante Dios te debes dirigir.

Supérate

X

Estudia sin desmayo alguno.

No tengas miedo de enfrentarte a la vida;

ante los tropiezos, levántate uno a uno,

a los obstáculos pásalos por encima.

Se fuerte

XI

En tu vida, no generes incertidumbres.

Por donde tengas que pasar, pasa.

Adonde debas detenerte, detente.

Mira siempre hacia las altas cumbres

.dirige orgullosa allí tu mirada.


Esfuérzate

XII

Si te esfuerzas y estudias, triunfarás;

pero jamás llegaras si desmayas;

confío que no me defraudarás

Asi, en alto quedarás por donde vayas

Agradece siempre

XIII

Agradece a los maestros de tu vida;

quiere a los que guíen tu destino.

Para que no seas una joven sufrida,

a Dios ama que, es el final del camino

Date cuenta

XIV

Para saber lo que tú mal hagas,

no requiere que experiencias malas pases.

Lo que aquí, con experiencia te recomiendo,

es suficiente para que tú bien hagas.

Mira

XV

Esto, por siempre te evitará:

el ¡¡Porqué no hice caso!!

Por tanto, a tu vida me anticipo

que, mal ninguno te causara.

Toma en cuenta

XVI

Estas son mis recomendaciones,

para que una muchachita de bien seas;

no actúes por simples emociones.

Aléjate cuando al mal veas.

XVII

Medita y piensa en lo que aquí te digo;

Bien sea para ti, si todo cumplieras;

soy tu abuelo, también tu amigo.

La alegría más grande me la dieras.


XVIII

Estarás feliz y contenta

cuando decidas tú hacerlo.

No hay camino hacia la felicidad,

la felicidad es el camino al tú escogerlo.

Finalmente te digo:

XIX

Que, del mundo no te fíes.

Es oportuno, por último recordarte.

Sólo que en tus padres confíes

y, de Dios no debes alejarte.

tu abuelo


junio 6.05

Hector Paredes Cuadros (hectorparedes1942@yahoo.es)
Enviado el 11 de julio del 2009
Arequipa-Perú
hepacu