Las lágrimas van cubriendo lentamente la herida
como única reparación por una triste despedida,
mas yo te recordaré hasta que se acabe el llanto
aun cuando se me parta el alma y me duela tanto.
Volaste como una avecilla surcando el firmamento
dejando mi corazón en pena clamando tu nombre
y por más que mi alma en sueños aun te nombre
serás la palomita que una noche se llevó el viento.
Fue tan grande mi amor que no sucumbió al dolor
pero ahora presiento que ya no está más conmigo
y que voló por valles profundos buscando abrigo
donde las torcazas vuelan adormecidas de sopor.
Hoy me encuentro como un pequeño pajarillo ciego
con sus ojos de hielo que se derriten ante el fuego,
mas deja que mis fríos versos duerman en tu pecho
o esta rama donde cantando muero será mi lecho.
(Lima, 1977)
Nalo Alvarado Balarezo (nalitoalvarado@hotmail.com)
19 de octubre del 2005
Otros relatos y poemas mandados por Nalo Alvarado Balarezo:
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Sobre el autor:
Nalo Alvarado Balarezo (Armando Arnaldo Alvarado Balarezo) nació el 15 de junio de 1951 en Barranca (LIMA - PERÚ). Sus estudios primarios y secundarios los realizó en Chiquián un pintoresco pueblo de la sierra de Ancash, donde alimentó su sentimiento telúrico.
Es Oficial de Policía jubilado con beneficios de general. En 1985 egresó de la facultad de derecho y ciencias políticas de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, y actualmente estudia en la Escuela de Escritura Creativa del Centro Cultural de la Pontificia Universidad Católica del Perú, bajo la conducción de los afamados escritores peruanos Alonso Cueto e Iván Thays.
Escribe cuentos, crónicas, pensamientos y poemas andinos desde sus años juveniles, que comparte con sus coterráneos a través de cartas a las que denomina: "HOLA SHAY" (Hola amigo).
Sus mayores deseos son crecer como ser humano y que todo el mundo conozca sobre las bondades naturales del Perú profundo. Sueño tantas veces acariciado por José María Arguedas.