La alopecia o calvicie puede sobrevenir por varios motivos. Las posibilidades de padecerla aumentan si eres de la raza caucásica o tu padre es calvo, aunque evidentemente esto no quiere decir que te vayas a quedar como una bola de billar. Los hábitos diarios también hay que tenerlos muy en cuenta, deben ser cuánto más saludables mejor. No abusar del tabaco ni las grasas, usar un champú apropiado, mantener una buena higiene y no castigar el pelo con secadores, permanentes y cosas por el estilo, son elementos importantes para evitar la caída del cabello y mantener un pelo sano, aunque si en tus genes está escrito que perderás el pelo o sufrirás alopecia, por mucho que te cuides acabarás sucumbiendo. Además, no todas las alopecias son iguales, existen varios tipos: alopecia areata, alopecia androgenética, alopecia difusa, alopecia seborreica y la alopecia cicatrizal son las principales.

En los últimos años, sin embargo, el abanico de posibilidades para combatir esta dolencia ha aumentado drásticamente, pues existe una gran diversidad de tratamientos, desde la terapia láser a los productos naturales, pasando por los medicamentos y en última instancia, los trasplantes capilares. Muchas personas, cuando la alopecia está en un estado muy avanzado, optan por ponerse pelucas; las modernas se pueden lavar, dormir con ellas y llevarlas varios días sin necesidad de removerlas.

Javier Cazorla (cazorlajj@gmail.com)
Enviado el 1 de octubre del 2010.