Los rayos son producidos por una acumulación de cargas eléctricas en las nubes de tormenta (cumulonimbus) y en las
superficie del suelo, por lo tanto es el intercambio de
electricidad entre la nube (carga negativa) y el suelo
(carga positiva) lo que provoca esta gigantesca chispa.
¿Qué precauciones tenemos que tomar?
* En el domicilio
Refugiarse dentro de un edificio, en un principio, es seguro
pero hay que tener presentes unas precauciones: Aléjate de
objetos metálicos que estén conectados con el exterior tales
como antenas de TV., cañerías o cables telefónicos.
* En el coche
Según Michael Faraday (1791-1867), científico que descubrió
que suministrando corriente eléctrica a una jaula metálica
ésta no penetraba en su interior, nos reveló también con
esta simple ley que el coche es un lugar seguro en caso de
tormenta mientras no se toquen los laterales.
Por la misma razón puedo asegurar que son refugios seguros:
- los vagones de tren y ferrocarril,
- las caravanas y remolques de carrocería metálica y
- las barracas de las obras, hechas de elementos metálicos
prefabricados.
* En el exterior
Siempre estarás mejor refugiado en el interior de un
edificio, pero si no tienes ninguno cercano has de seguir
los siguientes consejos:
- Deshazte de objetos metálicos que puedas llevar
- Evita los postes de conducción eléctrica, tales como
líneas eléctricas, tendidos eléctricos suspendidos, toda
estructura metálica, las cercas de alambre, las vías de
ferrocarril, las máquinas agrícolas, motos, carros de golf,
bicicletas, alambres para tender ropa, tuberías metálicas y,
por supuesto, todo objeto de metal que pueda atraer los
rayos.
- Aléjate de toda superficie de agua como las orillas de los
estanques y ríos, incluidas piscinas.
- Es una precaución elemental evitar destacarse sobre el
paisaje circundante o ser el punto más alto como sucede si
estás de pie en medio de un descampado, en la cumbre de una
colina, subido a caballo o pescando desde un bote.
- En el mar, es aconsejable en embarcaciones grandes, no
permanecer en cubierta y salir o alejarse de alta mar.
- También son lugares de fácil alcance por los rayos la
entrada de las cuevas, la base de los acantilados, las
paredes rocosas, los peñascos, las cavidades de roquedales y
fisuras donde abunda el agua.
- Evita protegerte bajo grandes árboles aislados; los
resinosos y las encinas son alcanzados con más frecuencia.
- Es aconsejable andar por separado, si formas parte de un
grupo, ya que así reduciréis el riesgo. Si tienes un pañuelo
de seda póntelo en la cabeza, ya que según la sabiduría
popular la seda aleja los rayos.
- La espesura de un bosque bajo de árboles densos puede ser
otra salida si no encuentras nada mejor.
- Si tienes algún material seco que te proporcione
aislamiento, siéntate sobre él.
- Si no dispones de nada para aislarte, tiéndete en el suelo
llano o junto a una pequeña ladera.
CURIOSIDADES
El impacto es inminente. Te darás cuenta porque notarás un
cierto cosquilleo en la piel y se te erizarán los cabellos.
Esto es una señal inequívoca de que el rayo está a punto de
caer.
Arrodíllate inmediatamente, doblando el cuerpo hacia delante
con las manos tocando el suelo y los pies juntos. Si el rayo
cayese encima tuyo, la carga eléctrica elegiría el camino
más corto a través de tus brazos, esquivando el torso y
evitando así la muerte por asfixia o la parada cardiaca.
Las personas alcanzadas por un rayo reciben una fuerte
sacudida eléctrica y pueden sufrir desde quemaduras de mayor
a menor consideración hasta paro cardio-respiratorio, pero
no quedan cargadas de electricidad y se las puede tocar sin
peligro.
Si la persona en cuestión se halla en estado de muerte
aparente efectuaremos inmediatamente, y sin dudarlo, la
respiración boca a boca y el masaje cardiaco. Seguidamente
curaremos las quemaduras.
Aunque parezca mentira, el relámpago es un productor natural
de fertilizantes ya que su descarga eléctrica produce ozono,
amoniaco y óxidos de nitrógeno que reaccionan con el agua de
la lluvia para formar fertilizantes solubles.
Puedes descubrir a que distancia exacta te encuentras de la
tormenta gracias a la luz del relámpago y el estruendo del
trueno. El relámpago los ves en el mismo instante en que se
produce, en cambio el trueno lo escuchas momentos más tarde.
Imagina, para dar un ejemplo, que después de ver el
relámpago han pasado 10 segundos hasta escuchar el trueno.
Velocidad de la luz: 300.000 Km./seg.
Velocidad del sonido: 340 m./seg.
340 x 10 = 3.400 metros.
El rayo ha caído exactamente a 3.400 metros de distancia,
unos tres kilómetros y medio aproximadamente.
Xavier Brusca i Miralles
Webxafardera